lunes, 10 de diciembre de 2018

Y entonces llegó el frío, ¡larga vida al frío!

Hay que ver, qué bonita es la nieve, esas cascadas de hielo azul, lo bien que se curan los jamones con el frío... :D

Estas cosas que vienen a continuación, como las autodetenciones, combiene recordarlas uno mismo cada temporada, asegurarse de que se mantienen grabadas a fuego, no vaya a pecar uno de confiado y/o sobrado, lo cual sería una idiotez.
No pienso poner ni una foto :D , total, para qué :D

Todo el mundo sabe que una cosa es el frío "objetivo" -el que da el termómetro- y otra cosa es el frío "subjetivo" -la sensación térmica-. El que cuenta es el segundo, que, entre otras cosas, está muy ligado al viento, como el dinero público (ya saben, no es de naiden, es del viento). En España, en sitios como Sierra Nevada donde no es raro que el viento sople a 100 km/h o más, se pueden experimentar temperaturas de -20ºC.
Hay que sobrevivir a eso, porque el cuerpo humano está muy mal equipado. A su favor, cuenta con capacidad de adaptación mediante el uso de elementos externos y el instinto de supervivencia, más dicen que los milagros sólo ocurren en Lourdes.
Dicen también que si uno va a andar por zonas donde va a estar expuesto al frío y los elementos, sabrá de antemano que lo que ha de evitar, pues puede dejarlo K.O., es la hipotermia, la hipoglucemia, la deshidratación o la congelación.

La deshidratación
Cuando hace frío la sensación de sed no se produce cuando debiera y las mucosas se secan favoreciendo enfermedades que van desde el resfriado común a la gripe. La deshidratación afecta también al sistema nervioso.
La gente sabe que no debe comer nieve o hielo directamente porque, entre otras cosas, se pueden producir quemaduras en la boca. Debe derretirse fuera primero, que no sea el cuerpo el que gaste energía para hacer ese trabajo. Si los hervimos, mejor, por aquello de los patógenos.

La hipotermia sobreviene cuando el cuerpo humano no puede mantener su temperatura por encima de 35ºC.
Para evitar esto, es conocido por todos que hay que mantenerse SECO. En esta tarea la prudencia es vital, sobre todo de día. Normalmente de noche es cuando se pagan las consecuencias. P.ej: si uno prevee que para pasar por un sitio habrá de mojarse, habrá de impermeabilizarse primero. Y para esto, hay cosas más allá del goretex, como son los plásticos, descalzarse, desnudarse (para luego, superado el trance, volver a calzarse y vestirse).
Dicen que si uno es previsor, se vestirá "por capas". La primera (capa) de tejido no absorvente. La segunda es abrigo. La tercera es cortavientos. Hay gente que, de la tercera hacia el interior, añade (o quita) capas según las necesite.
Todo el mundo lo sabe: Tapa, cuida y no oprimas tus extremidades -cabeza, cuello, orejas, manos y pies- y el cuerpo padecerá menos los efectos del frío. Que la sangre circule, ropa y calzado holgados.
Y también, aunque parezca paradójico: evitar el extremo opuesto, calentarse en exceso y sudar. El sudor, moja, enfría y fastidia todo lo anterior.
Dicen que si uno se moja y hace frío de verdad, el viaje a la hipotermia comienza. Fuera ropa mojada -estar cubierto con ella es peor que estar desnudo- y cúbrase con lo que pille (échele imaginación) si no tiene ropa seca o mantas (si uno es previsor, éstas se transportan en bolsas estancas). No se esté quieto, busque un refugio, haga ejercicio para aumentar su frecuencia cardíaca. Encienda un fuego inmediatamente. Caliente agua: una parte se beberá, la otra se depositará en una cantimplora y se colocará junto al cuerpo (la típica bolsa de agua caliente). Si está acompañado, abrácense piel con piel y tápense. El episodio es dantesco, muchos lo sabrán.
Para ponerse a cubierto, lo de siempre: cabañas abandonadas, cuevas, oquedades en la roca o en las raíces de un árbol, agujeros, árboles caídos, pedregales, iglú.
La hipotermia afecta a los órganos, al sistema nervioso, al corazón, a la capacidad de raciocinio, y puede hacer que dejen de funcionar y sobrevenga la muerte. Esto ocurre de forma paulatina y no siempre se es consciente. De menor a mayor, los síntomas son: tembleque, descoordinación motora, vocalización confusa cuasi inaudible, respiración lenta y poco profunda, pulso débil, torpeza, somnolencia o apatía, confusión o pérdida de memoria, inconsciencia.

La hipoglucemia se produce cuando desciende el nivel de azúcar que el cuerpo necesita para generar energía. Esa substancia procede de nuestra comida y su excedente es almacenado como reserva en músculos e hígado. Cuando el cuerpo se somete al frío de verdad, el estrés y el esfuerzo físico agotan rápidamente dichas reservas porque inmediatamente comienza a convertir la grasa en energía rápida y la energía en calor, respectivamente. Se aprecia fácilmente: es el conocido temblor y CASTAÑETEAR de dientes. El estrés, que sobreviene de forma automática y simpática, es el mecanismo del cuerpo para proporcionarse energía para reaccionar y sobrevivir. Es un derroche de energía.
Es necesario disponer de azúcares simples y carbohidratos: pan, dulces, fruta. Si se carece de ellos, lárgate de ahí, desciende, o haz que te rescaten porque en las zonas frías y/o de alta montaña no hay comida fácil y rentable.

Ingiere sal y también grasas, necesitas calorías, no desperdicies nada. Todo es susceptible de ser quemado, dentro o fuera de tu cuerpo.
Los efectos de la hipoglucemia son la arritmia cardíaca y la confusión a la hora de tomar decisiones.

Conclusión: Seco, bien alimentado e hidratado, el cuerpo tiene posibilidades de sobrevivir al frío.

La congelación.
Sobreviene rápidamente al congelarse el agua de la piel. Entonces mueren sus células y se producen daños musculares y nerviosos que pueden conllevar la necrosis, gangrena y la consiguiente amputación.
Inicialmente afecta a las "extremidades", es decir, a todo aquello que no es demasiado grueso y está en los extremos: orejas, nariz, pómulos, labios, dedos de pies y manos, pies completos, manos completas.
El viento es el gran aliado del frío en la congelación de partes de nuestro cuerpo. Si hay ventisca, hay que ponerse a cubierto, o -en la medida de lo posible- largarse y/o bajar cagando leches.
Primero se produce irritación, enrojecimiento, cosquilleo y entumecimiento. Hay que recalentar esas zonas y los daños no serán irreversibles. ¿Cómo recalentar? Las manos inmediatamente debajo de los sobacos, los pies bajo los sobacos de tu binomio, o directamente con agua caliente o una fogata.
Si no se logra parar el proceso, lo siguiente es la congelación de la capa más superficial de la piel. Lo sabremos porque notamos calor en la zona afectada. Es grave. Si logramos recalentarla, tarde o temprano aparecerá una ampolla.
Y, finalmente, si no se ataja el proceso, dicen que se produce la congelación total y los efectos que se señalan al principio: necrosis, amputación (si sobrevives)... muerte.

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